Pero no se lo digas a nadie, es secreto.
Estos métodos los utilizan los llamados «asusta viejas». Suelen usarlos con personas que viven solas y que son vulnerables. Personas que poseen una vivienda y que se la quieren robar, al estilo de guante blanco. Aunque yo le llamo guante lleno de fango.
¿Cómo volver loca a una persona y que esta crea que está siendo observada en todo momento por el ojo que todo lo oye? O sea, ¿cómo crear una falsa esquizofrenia y que tomen por loco a un cuerdo sano?
Dice la Biblia:
Bajo tus pies pondré a tus enemigos.
Esto se suele hacer con más facilidad en un piso, al poder disponer mejor de una vivienda inferior a la de la víctima y otro superior a la de esta. Pero también se puede hacer en casas, pero en este caso, los delincuentes tienen que crear a modo de ratas una cavidad bajo la casa. Y el otro debe montarse en el tejado. Pero este método funciona mejor durante la noche, para no ser visto.
En el caso de un piso, usan la vivienda que está debajo de la víctima y se limitan a escuchar los pasos o ruidos de la víctima, con el fin de localizar en qué parte de la vivienda se encuentra. Sobre la vivienda de la víctima, en el piso superior, se encuentran normalmente dos personas. Una atendiendo el móvil y la otra atendiendo el martillo. (Tor) Normalmente usan a una anciana como tapadera, alguien que sea difícil de culpar, por su edad o aparente buena conducta, como un guardia civil corrupto y jubilado con honores de buena conducta. Alguien que cueste trabajo creer que se dedica a torturar a otra persona. Ahora, con las tecnologías, se usa el móvil; antes del móvil se usaban las viviendas colindantes a las de la víctima, las más cercanas y que puedan ver los movimientos de esta, creando una especie de pirámide. La pirámide, como es bien sabido, en realidad es una tumba. En este caso, el muerto está vivo, hasta que deje de estarlo, ya que esta tortura se usa en compañía de varios, creando una banda organizada criminal. Cuando el que está en el piso inferior escucha los pasos o algo que delate la posición de la víctima, le manda un mensaje, vía WhatsApp, por ejemplo, al que está en la vivienda superior de la víctima, esta a su vez se lo comunica al cabrón del martillo, y este golpea o taconea sobre el techo de la víctima. Cuando la víctima oye un día y otro, y otro, y otro, que la casualidad se repite de día y de noche, pierde el sueño, porque no la dejan dormir en paz. La víctima comienza a estar de mal humor, afectándole a su paz interior, a su alimentación y control mental. Si la víctima acude a un psiquiatra, este le manda medicación y pone en duda la credibilidad de la víctima. Esa medicación le quita actividad, ya que son relajantes y antidepresivos, creando una adicción y con ello una forma de descontrolar su organismo, sus pautas de conducta, su ritmo de vida, su forma de expresarse, pierde amistades, pierde sociabilidad y comienza la cuenta atrás para esa persona, que no hizo mal a nadie. Su único pecado en la vida fue luchar para poder tener una vivienda y vivir en paz. Pero los zánganos delincuentes, parásitos, no tienen piedad y disfrutan haciendo el mal.
Utilizan varias estrategias con sus utensilios de albañilería, los típicos que pueden verse en las logias masónicas. Escuadra, compás, martillo y cualquier herramienta que les sea útil. Esos arquitectos del universo, que no son más que ratas traidoras, aparentan ser gente de bien.
Para poder obtener las llaves de la vivienda, usan otro método. «El ladrón bueno y el ladrón malo». Suelen descolgarse por una de las ventanas de la víctima, y el ladrón malo es el que rompe el cristal para entrar en la vivienda, mientras que el ladrón bueno es el que repara el cristal roto, para que no sospeche nada la víctima, y se va por donde vino.
A Cristo lo crucifican entre dos ladrones. ¿Qué ladrón es el bueno?
En este caso, el cristo es la víctima.
Cuando el ladrón malo entra en la vivienda, la registra, hasta averiguar dónde se encuentran las llaves de repuesto, que todo el mundo suele guardar. Por eso es bueno tener una caja fuerte con doble seguridad, llave y clave, y que esta se encuentre en un lugar oculto. El ladrón malo solo tiene que salir por la puerta de la vivienda, sacar un doble de las llaves robadas y volver para dejar las llaves robadas donde las encontró, con el fin de que la víctima no sospeche nada. Esto se hace cuando la víctima no se encuentra en casa.
Ahora, con un doble de las llaves, solo tienen que esperar a que la víctima salga, para manipular los alimentos, hacer hechicería, hacer maldades de muchos tipos, hasta crear un infierno en la vivienda, para que la víctima no se encuentre bien, enferme y se suicide. La víctima observa que ciertas cosas le desaparecen y que aparecen en lugares que nunca suelen estar, observa que los aparatos de todo tipo fallan antes de lo normal, lo que funcionaba bien, dejó de funcionar. La comida le caduca antes de lo que pensaba o incluso la encuentra caducada y piensa que no lo miró al comprarlo y que la culpa es del supermercado.
Estas y otras muchas maldades son parte de los conocimientos masónicos, de esos que alardean tanto de ser muy sabios.
Los que se ensalzan serán humillados y los humillados serán alzados. Dice la Biblia.
Como también dice la Biblia, que quien quiera robar a un hombre fuerte, primero debe amarrarlo y después robarle. En el Corán también se habla de ello.
La religión es la pesadilla del justo.
Esos que convierten las piedras en oro, entendiendo que las piedras son los justos y el oro son sus pertenencias. Estos maleantes suelen acudir a lugares religiosos para lavar su imagen.
Hacedores de maldad en toda regla y con plena libertad, de que la justicia no les asusta, ya que muchos de ellos trabajan en ese campo. A lo largo de los años, siempre han ido reclutando a todo el que pudiera frenar su carrera diabólica.
Creando un mundo de cobardes idiotizados, que, aunque quieran abandonar esa secta, no pueden por temor a que les hagan a ellos lo que ellos mismos practican.
Y eso es la masonería y sus grandes conocimientos, los que se esconden en su gran logia, con su gran maestre. Los arquitectos del universo.
Las verdaderas ratas que tenemos que soportar en este mundo.