CLAVES SECRETAS DEL APOCALIPSIS

El libro del Apocalipsis es un libro encriptado, dentro de otro libro, como es la Biblia. Es un libro donde la esquizofrenia no es una enfermedad, incluso es venerada y mantiene el negocio de la religión. No puedes decir que escuchas voces, o que has visto una aparición que te ha revelado los misterios de la religión. Te pueden llamar «loco», los que no te entienden. Y los que te entienden, también te llamarán «loco», para que te calles y no reveles los secretos de los diablos masónicos. A los egoístas que van de listos, les interesa que existan los ignorantes. Es la forma de mantener su puesto vanidoso y megalómano de poder hacia los demás. En este blog dejaré algunas claves para descifrar algunos textos paranoicos, de los que si no sabes cómo descifrarlo, jamás lo entenderás. Primero tienes que tener conocimiento sobre la simbología, la numerología y comprender que de todo hay dos. Saber distinguir cuando se habla del Dios espiritual y del dios terrenal, que no es más que un simple mortal con aires de grandeza. La inmortalidad, en realidad, no existe, pero para que ocurra algo semejante a la inmortalidad, existe la renovación. Siempre habrá un Papa, tras otro. Cuando uno muere, nombran a otro. De la misma forma, cuando un Cristo muere, nace otro. Esto último te será más difícil de entender, ya que al primero lo ve todo el mundo y el segundo vive en lo secreto. De todo hay dos. Si uno está a la vista, el otro está en lo secreto. Porque esté en lo secreto, no significa que no exista, simplemente tú no lo ves. Solo algunos elegidos a dedo, por las logias de los conocimientos robados, son capaces de negarle la vida a un hombre y dominar su destino. Todo dentro de la ilegalidad, pero para ellos no hay nada imposible, por eso se rodean de gente influyente, que les protege de sus abominaciones. Esos son los verdaderos diablos. Cuya vida es regalada y alardean de ser sabios en la maldad. Los mayores cobardes de la Tierra, capaces de destruir familias y presumir de defender la vida al mismo tiempo. También llamados «Asusta viejas, la pesadilla de los justos, las camisas de once varas, etc.» Los que se sienten valientes hacia las personas solas y vulnerables. No solo usan la escuadra y el compás para ver tu intimidad a través de las paredes, también usan la hechicería y cualquier conocimiento maligno, para conseguir su fin. Ellos no te matan, solo esperan tu suicidio para conseguir tus bienes. Esos son los que convierten las piedras en oro robado. Asesinos de guante blanco. Que han estado actuando sobre la Tierra, desde los tiempos de Constantino. Hasta que descubrieron los secretos enterrados del rey Salomón y su fortuna se multiplicó, al igual que sus conocimientos ocultos. Como dice en Marcos 3:27, «Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si no lo ata primero; solamente así podrá robárselas». Y para atar a un hombre, es necesaria la presencia de los judas cercanos a ti. Cada judas es un clavo que te ata a la cruz, donde vivirás tu calvario. Serán necesarios por lo menos tres judas. Y colocarte una corona de espinas. Cada espina es un mal recuerdo. Por lo que te harán maldades, una tras otra, hasta que tu corona se cierre formando un círculo en tu mente. La cruz puede ser tu casa, donde habites. Los clavos pueden ser en los que más confíes, incluidos los de tu misma sangre, y la corona será un puñado de malos recuerdos, que atormentarán tu pensamiento. Eso incluye ver morir a tus padres. La primera batalla consiste en dejarte solo y atormentado. Y con eso ya estás atado física y mentalmente. Para ellos, los padres del reciente huérfano son más útiles en la vida espiritual que en la vida terrenal, ya que estos se convertirán en las alas de la mensajera de Sion.

De todo hay dos. Bueno y malo cabalgan juntos con un destino paralelo. Una bestia llama bestia a otra bestia. Un diablo llama diablo a otro diablo. Aunque uno sea el bueno y el otro sea el malo. El bien y el mal, sobre una balanza pesan igual. Apocalipsis 14:6-13 El mensaje de los tres ángeles Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.

Después de la paja mental de los ángeles. Solo para revelar quién es la bestia y su imagen. Pasamos a estudiar el significado de los 24 ancianos. El libro del Apocalipsis está lleno de palabrería engañosa para el que no la entiende. De esa forma, aquel que no comprende ve ángeles por todas partes y ancianos en tropel. El secreto de los 24 ancianos solo es una clave para hablar de una mujer fácil y un hombre mayor. También llamado «El pescador», pues la mujer que obedece al hombre mayor actúa como cebo o carnada para encubrir el engaño. Oculto como un anzuelo, hay una trampa tras la carnada que sirve para atrapar al nuevo elegido, quien servirá como grial o muerto en vida para alimentar con su sangre (su vida) a la manada de buitres o parásitos que viven a costa del anciano. Esos parásitos se hacen llamar masones, iluminados y nombres que exaltan su lamentable existencia. Según la Biblia, Apocalipsis 4:10-11: «Al mismo tiempo, los 24 ancianos se arrodillaban ante él para adorarlo. Se quitaban las coronas y las colocaban en el suelo, ante el trono, y decían: ‘¡Señor y Dios nuestro! Tú mereces recibir la gloria, el honor y el poder, pues creaste todo lo que existe según tu voluntad'». Traducido, esto sería una forma de engañar a una presa con el objetivo de capturarla. No se asusta a la presa para atraparla, sino que se actúa sigilosamente y se le da todo lo necesario hasta que pique el anzuelo. Una vez que la presa ha caído en la trampa, existe un motivo para atraparla y alimentar a los buitres que esperan ansiosos por el momento. El anciano enseña a la mujer fácil cómo atraer a la presa. Por ejemplo, si ella es virgen y vive en una comunidad donde la virginidad es sagrada, en el momento en que la presa toque lo prohibido, ese será el motivo para su exaltación. De tirar del hilo. Si el motivo no es la virginidad, sino que es la provocación a través de calumnias para enfurecer a la presa, también será el motivo de exaltación. Cuando un pescador lanza sus artes al mar, su objetivo es capturar peces. De la misma manera, el anciano diablo manipula a la mujer fácil para atrapar al elegido. Los motivos pueden variar según las intenciones del viejo diablo. Tal vez el viejo diablo compró la vivienda de un pobre hombre aprovechando la traición de algún traidor que, por unas monedas, lo vendió. Y para eliminar al propietario de la casa, solo necesita una trampa para encarcelarlo o deshacerse de él. A esa víctima también se le llama cristo, porque cristo es cualquiera que sufre las injusticias del hombre. Se puede representar con esta simbología. Nunca imagines veinticuatro ancianos, uno tras otro, porque aquel que vuela bajo nunca lo entendería. Vuela alto y verás mejor.

Apocalipsis 13:1-10 Las dos bestias.

Porque de todo hay dos, también hay dos bestias. Las dos bestias poseen el mismo número, el 666. Pero cada una tiene un significado diferente. No es lo mismo el 666 de la primera bestia que el 666 de la segunda bestia. Una bestia usa el 666 en representación de los tres diablos que atormentarán a la otra bestia. Tres diablos que intentan desacreditar y confundir a la otra bestia, porque es el fruto de sus maldades. El que lava sus pecados tras su muerte. Estos tres diablos pueden ser tres grupos, tres colectivos, o incluso siete, como sus cabezas, o diez, como los cuernos sobre sus cabezas. Los demonios son cobardes y actúan en manada: Un psiquiatra corrupto que silencia, mediante drogas legales, a aquel que dice escuchar voces en su mente, otorgándole el título de loco esquizofrénico paranoide, con el fin de que todos lo ignoren al considerarlo loco. A pesar de que la Biblia y otras escrituras están llenas de personajes que hablaban con seres espirituales o escuchaban voces en su mente. Pero ellos no estaban locos, ya que en aquel entonces no existían los médicos de los pensamientos, aquellos que deciden lo que debes pensar y lo que no debes pensar. Como si los pensamientos tuvieran fronteras. Aquellos que escuchaban voces en las escrituras sagradas son venerados por los religiosos y tomados en serio por los creyentes. Mientras que tú, si dices que hablas con Dios o que escuchas voces en tu mente, eres desacreditado. Teniendo los mismos síntomas que el hombre que escribió sobre un papel. Hay quienes deciden lo que debes escuchar y lo que no. Otro diablo puede ser un agente corrupto de la autoridad, incluso tu propio vecino. Siempre cerca de ti, pondrán a tus mayores enemigos. Porque su palabra es escuchada y la tuya no. Y el otro diablo puede ser una autoridad religiosa, como un sacerdote, o cualquier persona reconocida como intachable y de buena conducta. Aunque en secreto sea un pederasta o un ladrón con títulos. A la vista de los demás, será el juez de tus creencias. El que decide sobre la base de tus creencias y el que te acusa si demuestras pensar por cuenta propia. Tú no puedes decidir qué puede ser verdad o mentira. Eso lo decide una autoridad religiosa. Los demás solo se limitan a decir «Amén» o «Aleluya» después de escuchar cualquier disparate de su guía espiritual. Quieren que seas dócil y obediente. Y si no dices «Amén» al escuchar a ese falso guía espiritual, serás señalado y reprendido, acusado de alejarte de Dios. Pero no te dicen de qué Dios, si es el dios de los hipócritas o el Dios de los justos. Porque de todo hay dos. No lo olvides. Y esos tres diablos pueden componer el 666 de la mala Bestia que subió del mar de la invención, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas un nombre blasfemo, que dice: «Yo soy tu Papa, el mediador entre los justos y su muerte». El mentiroso más grande de la historia. La pesadilla de los justos. La peste del mundo. Aquel que corrompe todo lo que toca. La bestia intocable que se permite proteger a sus pederastas y vivir en un palacio protegido por sus guardias, y que habla de pobreza y justicia para los necesitados. Por supuesto, en lo escrito en Apocalipsis se puede profundizar más sobre las pistas que se dan. Siempre que se le dé significado a todos los números mencionados, se podrá comprender de qué se está hablando en realidad. Una cosa es lo escrito en clave y otra muy diferente es su significado. Porque a esta Bestia, la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguien tiene oídos, que escuche. Y que llame padre, pastor o maestro a su bestia favorita. Porque si alguien lleva en cautividad, irá en cautividad; si alguien mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. Apocalipsis 13:11-18 «Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como el dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia». Esta bestia es el Cristo en la Tierra. Aquel que escucha voces y que fue apartado por la primera bestia, pasando por el monte del calvario y el desierto de la soledad que lo condujo al estado virginal. Aquel que conoció a la Santísima Trinidad espiritual 666. Aquel que da significado o aliento a la primera bestia. El iluminado que se mantiene en secreto y del cual se alimentan los buitres de la primera bestia. También conocido como «la descendencia de Cristo». El justo que padeció y soportó todas las maldades de los demonios que lo rodean. Aquel que expuso toda la mentira de la primera bestia. Pero en el Apocalipsis se le describe como otro impostor. Porque la Biblia fue escrita por un diablo y le dieron el color que quisieron. Dejando lo que les interesaba y manipulando la verdad, para desacreditar al verdadero hijo de la luz. Porque el negocio de la religión no puede detenerse con el nacimiento de un nuevo cristo. Hay que mantener el engaño para que los cristos nunca falten. Y de esa forma se mantiene el poder de la primera bestia. Para que todos piensen en el cristo de Nazaret como la base del engaño interminable. Te muestran un sueño, mientras la realidad camina por la Tierra. La Trinidad del 666 representa al hijo de Dios o hijo del hombre, el iluminado que vio descender el fuego del espíritu. El verdadero bautizado se encuentra en Apocalipsis 12:1-17 La mujer y el dragón. La mujer es la mensajera de Sion (Isaías 40:2-11). Ella es un 6 cuando viene de lo espiritual. Y sus alas (los padres del huérfano que la dejaron abandonada en el desierto) son los otros dos 6. Un 6 es su padre original y otro 6 es su madre original. Formando un 666 entre la mensajera y sus dos alas. Es la cifra del hombre, porque cuando la mensajera se rodea de dos callados, uno a cada lado, es semejante a un pene espiritual. De hecho, de ella sale la luz que fecunda al iluminado. Convirtiéndolo en la virgen prudente que supo esperar la llegada del novio. Mateo 25:1-13 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco eran insensatas. Te daré una pista: el número 10 hace referencia a un hombre y las diademas son sus mujeres. Así podrás entender los adornos de los cuernos de la primera bestia. Y los abogados cristianos trabajan para la primera bestia. No defienden al crucificado o segunda bestia. Son los abogados de los falsos creyentes, de aquellos que no están bautizados y no luchan contra aquellos que defienden a los falsos profetas. No son guerreros, sino siervos de la primera bestia.

Apocalipsis 14:1-5 El cántico de los 144 mil

Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.

Como la mayoría de los textos reflejados en las escrituras. Aquí se encierra otra clave o secreto envuelto con una capa de misterio, que al que no entiende, lo lee y lo interpreta tal y como está escrito. Pero si el que lo lee, sabe la verdad, lo puede traducir de esta forma: Se puede resumir como el resultado al acoso hacia una persona. Hasta conducirlo al suicidio. Expresado de una forma global y rápida. El apocalipsis se interpreta como un final. No precisamente será el fin del mundo, ya que eso no ocurrirá. Como mucho se puede esperar el final de una era y el principio de la siguiente. Con todo lo que conlleva. Cada víctima elegida por la primera bestia, para alimentar con su sangre a los injustos, a los cuales les lavará sus pecados tras su muerte. Habla del momento en que cada justo, tras sufrir el tormento de los hipócritas, sin más defensa que su fe en lo espiritual, se acerca a su final. «El cordero estaba en pie sobre el monte de Sion» ¿A que fue la mensajera de Sion al monte más elevado, en Isaías 40:2-11? El número 144.000 solo es una clave que refleja la persecución del justo. Los que dedicaron su tiempo a atormentarle, los que le privaron de tener la oportunidad de rehacer su vida con una mujer. Los encargados de mantenerlo virgen. Los reyes de la abominación consentida, para hacer dios a un burro vestido de blanco. El cántico nuevo delante del trono no es un Rap. El cántico es una oración constante, a modo de tantra, es la única forma en la que el justo en su encuentre algo que le dé alivio a su alma. Una oración continua, hablar en lenguas extrañas. Ese cántico es como estar en comunión con lo espiritual de manera continua. La castidad o el estado virginal, solo es válido como acto de pureza durante un tiempo. Pero si el tiempo se excede, pasa de pureza a impureza. Una mujer puede mantener su virginidad hasta que encuentra su esposo y forma una familia. Pero si la mujer se mantiene virgen toda la vida hasta su muerte, esta muere en pecado. Porque no conoció la vida, no transmitió vida, no dio a luz, frenó la continuidad. Tierra estéril que forma desiertos, donde no hay vida. Sirva de ejemplo: «Si decides freír una tortilla en una sartén. Llegado su momento tendrás que darle la vuelta, para que se haga por las dos caras. Si no le das la vuelta, se quemará por una cara, mientras la otra se queda cruda. (Por si hay algún retrasado/a que no entiende) Luego si dice en el texto bíblico: Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. No está hablando de pureza, sino de una abominación, causada por esos que siguen al Cordero por dondequiera que va. Impidiendo que pueda tener una esposa y que viva en paz. Unos parásitos que obedecen a la primera bestia, a la que llaman padre, sin serlo. Por eso dice el texto, que tienen el nombre de él (el justo) y el de su padre (la bestia de pelo blanco que viste de blanco, pero que está podrido por dentro) escrito en la frente. O sea, que esos demonios que son la pesadilla del justo conocen el nombre de él y del que se considera su padre. Pero no es su padre de sangre. Es un padre de mentiras, que fue homicida desde el principio. La gran ramera de Babilonia. El que susurra a los poderosos y que se oculta entre las sombras de su engaño. Esa mala bestia y sus imitadores, que se hacen llamar pastores, son del mismo pelaje. Asesinos de guante blanco. Los que convierten las piedras en oro, cuando entiendes que la piedra es el justo que muere y el oro son sus pertenencias. Lo que les convierte en ladrones, con autoridad para robar. Inmunes ante la ley de los hombres. Pero no de la ley del espíritu. Da igual que forren de plomo sus tumbas. Porque en ellas permanecerán sin poder salir. Ellos saben lo que les espera, si salen. Dedican una vida entera para condenar su alma y la de los que les obedezcan. Ni viven, ni dejan vivir. Los que están sin mancha delante de su trono, porque son sus marionetas. En esta imagen se puede entender, para quien sepa leer los símbolos. Pues una imagen vale más que mil palabras. El justo que intenta abrirse camino con su iniciativa llena de pureza, y que los parásitos masones, siervos de la primera bestia, impiden que realice su camino, convirtiéndolo en un desgraciado. Nunca llames padre a un burro, a menos que seas un pollino.

Dios dijo: Creced y multiplicaos. Nunca dijo: Entregadme hombres vírgenes.

Las cartas del Tarot son la llave para descifrar algunos enigmas o claves de la Biblia u otro libro considerado sagrado. En el caso de los 144.000 del Apocalipsis, el número 1 representa a un hombre con una iniciativa completa. Un hombre que quiere hacer realidad sus sueños y que posee lo necesario para realizarlos. El 44 representa a aquellos que persiguen al que quiere hacer realidad sus sueños. Son los que le ponen todo tipo de obstáculos para que no los realice. Son esos hombres de poca fe que suelen decir: «Si verdaderamente este es un hijo de Dios, podrá realizar sus sueños, aunque le pongamos trabas en su camino». Ellos representan la cizaña que no deja crecer al trigo, esa mala hierba que un envidioso sembró en el trigal de su vecino aprovechando que todos dormían (Mateo 13:24-30). Cuando estos demonios te persiguen e intentan deshacer tus sueños, es porque saben lo que piensas hacer. El justo traicionado no imagina que exista gente tan ruin en el mundo. Lo mismo que el ladrón piensa que todos son de su condición, el justo también piensa que todos lo son. Pero no es así. Mientras unos van por su camino recto, otros van por el camino de los extraviados aprovechando cualquier descuido para apropiarse de los bienes de otro que luchó honradamente por ellos.

Está escrito que a Cristo lo crucifican junto a dos ladrones. Dicen que un ladrón era malo y que el otro ladrón era bueno.

Yo te pregunto: ¿Qué ladrón es el bueno, si es un ladrón que va a robarte?

El ladrón llamado «Bueno» es aquel que arregla lo que el ladrón «Malo» rompe. Si para entrar en tu casa el ladrón malo rompe un cristal, el ladrón bueno que va detrás de él es el que pone un cristal nuevo para que el dueño de la casa no sospeche que han entrado los ladrones. Por lo tanto, a Cristo lo crucifican entre dos ladrones malos. Ninguno era bueno.

El número 144.000 sigue teniendo más significados ocultos. Ya sabemos que el 1 es un hombre con una iniciativa pura y limpia. Sabemos que el 44 representa a los dos ladrones que le persiguen por todas partes, para destruir cualquier iniciativa que intente realizar el justo 1. Pero queda saber lo que significan los tres ceros finales.

Las terminaciones en 000 hacen referencia a un hombre que ha quedado en soledad, huérfano, marginado. Un hombre que avanza solo por la fe y su cántico silencioso de oración continua. Un hombre que sufre el fracaso que no se merecía. Es como la voz que clama en el desierto de su soledad. Mientras los demonios que se esconden tras la religión y sus escrituras mal interpretadas observan su intimidad, con la esperanza de poder ver algún atisbo divino. Algo sobrenatural que les justifique el acto de sus maldades. Porque los demonios que atormentan a los justos piensan que hacen lo correcto. No existiría el bien, si no existiera el mal. El diablo también se cree un dios. Esa es su forma de crear. Aportando tormento y sufrimiento a los inocentes. Ellos esperan que, tras tanto sufrimiento proporcionado al inocente, este convierta los 000 en 666. Que se realice la aparición de la Santísima Trinidad ante el justo. Que se realice la formación de una alianza nueva y eterna. Ya que, si este consigue alcanzar la salvación por medio del Espíritu Santo en compañía de sus dos alas, todas las maldades realizadas al justo estarían justificadas y ellos se creerán parte de la deidad. Parte de la nueva alianza. Pero se equivocan. El justo reclamará todo lo que se le ha robado, en este mundo y en el otro. Y de esta forma, el justo que padeció derramando su sangre para que unos burros crean que serán perdonados, por obra y gracia del Espíritu Santo. El justo pondrá su otra mejilla y no escatimará en cobrarse la paz y la vida que le robaron, de la única forma que podrá hacerlo. Porque le negaron tener esposa e hijos, porque le hicieron sufrir la muerte de sus seres más queridos, porque lo dejaron en soledad y soportando todo tipo de maldades contra él. El justo lo tomará de la descendencia de los demonios. Para que ellos también sepan lo que se siente. Porque eso es el amor de Dios, recibes lo que das. Que no te engañen; que de una higuera no nacen tomates.

Entonces los demonios 44 que atormentaron al justo 1, dirán: Este no era un hijo de Dios, este era un demonio y se merecía todo lo que le hicimos, porque somos los verdaderos guerreros de Dios. Y ellos se ensalzarán de entre sus miserias para mantener su engaño vivo y seguir con sus aleluyas en cuevas de ladrones, en busca de otro justo al que crucificar.

En Apocalipsis 20:1-15, también se menciona repetidas veces el número 1.000. Donde el 1 es un hombre, que, acompañado de los tres ceros, hace referencia al justo que hicieron sufrir.

Ahí se expresa, de que cada cosa tiene su tiempo. Y que los que en su día daban tormento, también les llegará el día en que lo recibirán. Y no les salvará ni un Amén ni un Aleluya.

«Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años».

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.

Los que supuestamente practican la castidad, la pobreza y la obediencia y nunca encuentran la luz divina que los fecunda. Puesto que su castidad es falsa, al igual que su pobreza y su obediencia, nunca conocerán al ángel de Dios. Por lo que la Tierra se alejó de ellos a medida que envejecían. Y el cielo se apartó de ellos, porque nunca habían conocido a Dios. Falsos e hipócritas predicadores

Apocalipsis 20:12-15

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, «y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida», y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.

De la misma forma que los apóstoles son dos. El 1 y el 2. Un hombre y una mujer. O tampoco te has preguntado: ¿Cómo es que existen cuatro evangelios y no doce? El 1 y el 2, si los lees de cerca, piensas que son doce. Pero cuando vuelas alto y ves con mayor claridad, descubres la mentira, o lo que se quiere decir en realidad sobre lo escrito.